El pasado 23 del presente mes de junio, Pablo Sandoval, exjugador de Grandes Ligas y actual jugador de los Olmecas de Tabasco, se presentó en una jugada que dio la vuelta al mundo.
El escenario fue el partido de la LMB (Liga Mexicana de Béisbol) entre Olmecas y Saraperos de Saltillo, que se llevó a cabo en el estadio Francisco I Madero.
La acción ocurrió en la parte alta de la séptima entrada cuando el juego estaba empatado a seis puntos, Sandoval se encontró en la segunda base e intentó escapar tras golpear el jardín izquierdo de su compañero Laberto Carreón.
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Lo que no se esperaba el ex MLB fue el gran lanzamiento del jardinero izquierdo olmeca Fernando Villegas.
quien deslizó la bola de aire hacia la mascota del receptor Hans Wilson para barrerla, pero el panda no detuvo la carrera y se estrelló contra el receptor.
El que salió peor en el partido fue Wilson, lo que no es de extrañar teniendo en cuenta el físico especial de Pablo Sandoval, aparte de que nunca soltó el balón y el árbitro le quitó la goma.
Durante varios minutos la máscara de los tabasqueños permaneció en el suelo mientras jugadores, árbitros y personal médico se preocupaban por su estado y apoyaban la ayuda.
Mientras cuidaba al jugador de Saraperos, Kung Fu Panda fue recibido con insultos y abucheos por parte del público local por su gran actuación.
Afortunadamente para todos, el jugador lesionado finalmente se recuperó del golpe pero tuvo que ser querido en el partido, que los olmecas visitantes finalmente ganaron 7-6.
Para muchos es culpa del veterano Sandoval, para otros Hans Wilson por no haber planteado es seguro que en la LMB no aplica la regla de «Buster Posey», que se impuso en la MLB para proteger a los receptores y la entrada de Los Los corredores prohíben una línea directa para golpear al receptor para hacerle perder el balón.