Los Red Sox de Boston han hecho una elección significativa en la ronda 19 del draft de la MLB 2024 al seleccionar a D’Angelo Ortiz, un talentoso infielder de 20 años y hijo del legendario David Ortiz, miembro del Salón de la Fama de Cooperstown. Esta decisión resalta no solo el legado familiar, sino también el potencial prometedor del joven jugador.
D’Angelo se destaca por su versatilidad en el campo, capaz de desempeñarse como tercera, segunda y primera base. Aunque aún tiene aspectos defensivos que pulir, su disposición para aprender y adaptarse ha llamado la atención de los directivos de los Red Sox, quienes valoran su actitud proactiva y su deseo de mejorar.
En su trayectoria reciente, D’Angelo brilló en la Futures Collegiate League, donde jugó para los Brockton Rox durante dos temporadas. En la campaña de 2024, su rendimiento ofensivo fue notable, con una línea de .311/.396/.333, destacándose por su capacidad para llegar a las bases y su poder en el bate.
Durante 11 juegos en 2024, D’Angelo acumuló 14 hits, incluyendo 7 jonrones, además de aportar 7 remolcadas y 4 bases robadas. Este desempeño no solo resalta su habilidad ofensiva, sino también su capacidad para impactar en momentos clave del juego.
Previo a su temporada en 2024, Ortiz mostró destellos de su potencial a los 17 años en 2022, cuando terminó la temporada con una línea impresionante de .329/.435/.355. En esa campaña, logró 28 anotaciones, 14 hits y 35 remolcadas en solo 43 juegos, lo que evidenció su habilidad para hacer carreras y contribuir al equipo.
La combinación de su talento ofensivo y su flexibilidad en el campo hace que D’Angelo Ortiz sea un prospecto intrigante para los Red Sox. A medida que continúa su desarrollo, muchos fanáticos se preguntan si podrá seguir los pasos de su padre y convertirse en un pilar del equipo.
Con el respaldo de un legado familiar tan fuerte, las expectativas son altas. La historia de D’Angelo es más que solo un nombre; es la posibilidad de que una nueva estrella surja en el béisbol, heredando no solo el apellido, sino también el deseo de brillar.
En resumen, la elección de D’Angelo Ortiz por parte de los Red Sox no solo es un guiño al pasado, sino una inversión en el futuro del equipo, con la esperanza de que el joven jugador pueda llevar el legado de su padre a nuevas alturas en el mundo del béisbol.
