Una historia cargada de emoción ha conmovido a miles en las redes sociales, protagonizada por una niña de 10 años que expresó su más profundo deseo: conocer a David Ortiz, el reconocido exjugador de béisbol y filántropo.
A través de un video lleno de sentimiento, la pequeña agradeció el apoyo que ha recibido de la Fundación David Ortiz Children’s Fund, una organización que ha transformado su vida y la de su familia.
La niña es una de las muchas que se han beneficiado de la fundación, que brinda asistencia médica y económica a niños de familias vulnerables. En su mensaje, la menor relató cómo pudo acceder a un tratamiento médico vital, algo que su familia no hubiera podido costear debido a sus dificultades económicas.
Su agradecimiento a la fundación fue profundo, destacando lo mucho que su intervención le permitió recuperar la salud.
“Gracias a la fundación de David Ortiz, hoy estoy sana y puedo soñar en grande. Mi mayor sueño ahora es conocerlo y darle las gracias en persona”, dijo la niña con una sonrisa llena de esperanza y gratitud, dejando claro el impacto de esta acción altruista en su vida.
Las palabras de la pequeña, acompañadas de su inocencia y alegría, tocaron el corazón de quienes vieron el video.
El mensaje rápidamente se viralizó en redes sociales, donde miles de seguidores de Ortiz comenzaron a etiquetarlo y a pedir que se le haga llegar este sincero deseo.
La historia se esparció rápidamente, alcanzando miles de vistas y comentarios, lo que demuestra el cariño y la admiración que los seguidores de Ortiz tienen por él, no solo como atleta, sino también como ser humano comprometido con su comunidad.
La Fundación David Ortiz Children’s Fund, conocida por su arduo trabajo en pro de los niños necesitados, no tardó en responder al video de la niña.
A través de sus canales, la organización afirmó que haría todo lo posible para cumplir el deseo de la menor, lo que generó aún más emoción entre quienes seguían la historia.
Este gesto resalta una vez más el poder transformador de las acciones altruistas de figuras públicas como David Ortiz, que logran cambiar vidas más allá del deporte. Con su fundación, ha tocado corazones y brindado esperanzas a niños y familias en situaciones vulnerables, demostrando que su legado va mucho más allá de los estadios.