En una reciente entrevista con el Capitán Azul Emilio Bonifacio, el exjugador de Grandes Ligas Carlos Gómez compartió una emotiva anécdota sobre su carrera y vida personal. Durante la conversación, Gómez recordó un momento crucial en su juventud, cuando a los 16 años firmó con las Grandes Ligas y recibió su primer bono de 67,000 dólares en 2002.
Sin embargo, en lugar de disfrutar del dinero, se lo entregó a sus padres, quienes lo guiaron en sus decisiones financieras. En ese momento, lo único que le importaba era jugar béisbol, ya que no tenía una gran necesidad de dinero.
Gómez narró cómo, en aquel entonces, le pidió a su representante que se aceleraran los trámites para recibir su pago, ya que su enfoque principal era desarrollar su carrera y no pensaba pasar mucho tiempo en ligas menores.
Con el bono, su madre, que siempre ha sido muy sabia con las finanzas, le sugirió comprar una casa adicional a la que ya tenían. Gómez accedió y con el tiempo esa casa fue vendida por su madre a una vieja amiga que estudiaba con él en la primaria.
Curiosamente, la amiga no sabía que estaba comprando la casa de un exjugador de Grandes Ligas. Gómez se enteró cuando su madre le avisó que la joven estaba interesada en comprar la propiedad.
Sin pensarlo, Gómez le indicó que vendiera la casa por lo que fuera, ya que ya no quería vivir en ese vecindario. La joven, al enterarse de quién era el vendedor, se mostró emocionada y agradecida por el gesto de generosidad.
Sorprendente de la ocasión
Lo más sorprendente fue que, a pesar de que la casa originalmente costaba alrededor de 1.2 millones de dólares, Gómez decidió venderla por menos de 500,000 dólares. La amiga y su esposo no pudieron evitar llorar de emoción y agradecimiento por la acción de Gómez, quien siempre ha sido reconocido por su humildad y su generosidad.
Emilio Bonifacio destacó que, a pesar de los desafíos, siempre se puede contar con la bondad de personas como Gómez.
En el mismo contexto de la entrevista, se abordó otro tema importante: la razón por la cual Carlos Gómez nunca participó en el Clásico Mundial de Béisbol representando a la República Dominicana.
El exjugador reveló que, a pesar de recibir varias invitaciones, siempre estuvo en medio de negociaciones con equipos de la MLB. En total, tuvo cuatro oportunidades para participar, pero las circunstancias no se dieron en su momento.
Finalmente, Gómez explicó que, en su último invierno como jugador profesional, decidió no participar en el Clásico Mundial debido a que ya estaba retirándose del béisbol profesional. A pesar de la oportunidad de representar a su país, Gómez optó por enfocarse en su retiro y en otras facetas de su vida, dejando atrás una carrera llena de logros, incluida la distinción de dos guantes de oro en las Grandes Ligas.