Muchos de los que ven a los peloteros hoy día con buenos vehículos, y lujosas mansiones, creen que lo han tenido fácil.
La realidad es que estos muchachos para poder lograr los que muchos hoy anhelan, han pasado muchísimas precariedades en la vida.
Así como hambre, han tenido que lanzarse a las calles a pedir, han limpiado zapatos, han vendido china entre otras cosas.
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Su juventud antes de llegar a firmar con equipo de grandes ligas, han sido bastante difícil, y esas son cosas que no todo conocemos.
Hasta que estos ya a lo largo del tiempo dan su entrevista y dan a conocer su historia de vida.
Pero aun así cuando llegar a firmar, no es que la vida se le haya alivianado, es en realidad cuando viene lo más difícil en su carrera.
Y en este articulo le hablaremos de aquel pelotero dominicano, que tuvo que vender locrio de pica pica (sardinas) a sus compañeros de equipo en ligas menores.
Todo por el poco salario que se ganaba en ligas menores, este tenia que hacer malabares, para poder sostenerse ya que el dinero no le alcanzaba.
Nos referimos a Carlos Gómez, quien en una entrevista dada al influencer Dotol Nastra, para su canal de youtube, le conto que el cocinaba los locrio de pica pica (sardina).
Carlos Gómez firmo por un bono de 60 mil dólares, dinero que se los dio a sus padres, expreso que su mamá le compro una casa a el con ese mismo dinero.
Carlos le expreso a Nastra que en las menores su salario no ascendía a más de 250 dólares, y eso a el no le daba para poder pagar renta y mantenerse.
Dijo que tuvo que ingeniársela y comprar una olla eléctrica, arroz y pica pica, para hacer sus locrios y aprovechar y vendérselo a sus compañeros cuando salían a jugar en ruta.
Cada plato de arroz, se lo vendía a sus compañeros de equipo por 6 dólares, ya que estos preferían comerse su locrio por 6 dólares que comerse un pan en macdonald por 8 dólares.
En ocasiones se metía en problema en el hotel donde se hospedaba, debido a que no estaba permitido cocinar en el, pero Carlos andaba con su olla de arriba para bajo.
habían veces que su locrio tenia que hacerlo en el baño para que no saliera el olor a sardina, y que aprovechaba y abría la ducha y el calentador para que nadie se diera cuenta.
Este compraba las pica pica a 2×1 y a un locrio le echaba 4 pica pica, donde solo gastaba 2 dólares, a parte de que compraba 1 saco de arroz de 9 dólares que con ese hacia más de 5 locrio.
En realidad Gómez solo gastaba no más de 10 a 11 dólares y se ganaba48 dólares, debido a que vendía hasta 8 platos de locrio de pica pica.
