La reciente pérdida del querido merenguero Rubby Pérez ha conmovido al mundo artístico y ha traído consigo una ola de recuerdos, anécdotas y homenajes.
Su legado musical, su inigualable voz y su carácter firme pero humilde han sido tema de conversación entre colegas, fanáticos y medios de comunicación.
En un conocido programa de televisión, varios merengueros se reunieron para rememorar los inicios del artista.
Compartieron vivencias y destacaron la entrega de Rubby a la música, incluso enfrentando limitaciones físicas como una leve lesión en la pierna, que nunca fue obstáculo para su entrega en el escenario.
Uno de los episodios más mencionados fue su salida de la orquesta de Wilfrido Vargas. Aunque Rubby nunca se expresó de forma negativa sobre el tema, siempre mantuvo una postura respetuosa, limitándose a contar los hechos sin atacar a nadie, demostrando así su ética profesional.
No obstante, algunos seguidores del artista no han olvidado el impacto de ese episodio en su carrera. Uno de ellos hizo pública una denuncia en redes sociales, acusando a Wilfrido de haber cerrado muchas puertas a Rubby dentro de la industria discográfica dominicana, dificultando su avance en el país.
Ante ese panorama, Rubby Pérez encontró en Venezuela una nueva oportunidad. Fue ese país el que lo recibió con los brazos abiertos y donde su carrera despegó con fuerza.
El cariño del público venezolano y el apoyo de la industria musical local fueron claves para su renacer artístico.
Rubby nunca olvidó ese gesto. Siempre expresó su gratitud hacia Venezuela, a la que llamó su segundo hogar.
En sus momentos más difíciles, cuando parecía que todo estaba en su contra, encontró fuera de su tierra natal el espacio donde pudo seguir creciendo y dejar una huella imborrable en la música latina.