El dominicano Robinson Cano esta pasando por un mal momento en su carrera como beisbolista profesional.
Cano fue suspendido la temporada pasada por haber dado positivo a sustancia prohibida en la MLB, por lo cual se perdió toda la temporada.
El dominicano regreso para la temporada 2022 con su anterior equipo los Mets, sin embargo esta vez los Mets al parecer no estaban muy contento con el veterano dominicano.
Los new york Mets decidieron agregar asignación a Cano, para así ver que equipo se interesa por el y termina de pagar el contrato que aun sigue vigente.
Pero ningún equipo hasta el momento ofreció nada y estos prefirieron dejar libre a su segunda base.
El primero en expresar su sentir por la situación de cano es el puertorriqueño Francisco Lindor.
Triste”, dijo Lindor después de que los Mets perdieran 5-2 ante los Bravos en el Citi Field. No quería verlo irse, pero respeto la decisión del equipo.
Es un buen tipo, gran compañero. Desearía poder pasar más tiempo con él, aprender más sobre el juego y las diferentes cosas por las que ha pasado en su vida.
Pero al final del día, estoy del lado de los Mets de Nueva York y respeto su decisión. »
El movimiento debería resonar en la casa club, donde Canó, de 39 años, era bien visto.
Pero Lindor dijo que era difícil decirlo el lunes porque los jugadores llegaron tarde y rápidamente volvieron al juego.
Lindor se entero de la noticia la noche del domingo sobre lo sucedido con Cano.
«Estoy seguro de que estaba triste», dijo Lindor. «Pero la vida continúa… Todavía quedan algunos días [antes de que se decida el destino de Canó, probablemente con la liberación de los Mets, así que veremos qué sucede».
Lindor y Cano son compañeros desde hace más de una temporada, aunque Cano estuvo ausente del equipo el año pasado por sanción.
Sin embargo, Lindor dijo que aprendió mucho de la ocho veces estrella, quien ha estado jugando en las Grandes Ligas desde 2004.
«Es paciente», dijo Lindor. “Tiene mucha paciencia y es muy humilde. Happy Boy siempre ha tenido una historia diferente cada día.
Sabían dónde estaba Cano porque se reía muy fuerte o contaba una historia muy fuerte. Donde quiera que vaya, le deseo lo mejor».
