Rep.Dom.- A medidas que han pasado los meses el mundo del chisme y la farándula se ha mantenido encendido.
Aunque el país ha estado atravesando momento difíciles por todo lo que tienen que ver con la pandemia por el covid19.
Esto no ha sido obstáculo para que los famosos y figuras publicas tanto de los medios televisión como los del ámbito de las redes sociales.
Aunque el país prácticamente ha estado en un stop involuntario las demanditas han llovido y no es una ni dos las que se han sometido.
Por lo que Ayer se supo que uno de los integrantes del programa de televisión los dueños del circo, enrique Crespo.
Dio a conocer que la demandita interpuesta a la influencer Alexandra Hatcu.
Estuvo pausada por la cuarentena pero que ya estaba en marcha nuevamente y según el abogado de este dijo lo siguiente:
Hemos solicitado que la señora Hatcu sea evaluada por un profesional de la Salud mental.
Dejando entender que su cliente lo ha exigido. Pero lo que no podemos olvidar es que la razón principal que llevó a Alexandra Hatcu y a enrique Crespo ha estás Alturas.
Fue por que se hizo viral un en vivo donde se veía a el comunicador Enrique Crespo hablando feo de Charlotte.
Por lo que la reacción de esta al confrontarlo fue escupirle la cara. Cosa que podemos ver obvio no le gustó al comunicador y ya vemos hasta donde han llegado.
E incluso el comunicador colgó un post en su cuenta de Instagram donde puso lo siguiente:
Atención para quienes no saben. Este proceso está iniciando desde el día que sucedió lo del» escupitajo» en blue mall.
Hice lo que tenía que hacer. Hubo una visita y quedamos (luego de introducir pruebas) que se hará una segunda vista según la fiscal encargada.
Ya Pronto abran las fiscalías y todo toma su rumbo, eso es todo. De todo lo demás que dicen de esa persona no tiene que ver conmigo ni con el programa.
Lo que dicen del señor de la lotería, la tora y los maridos de la «victima» entre otras palabras escritas por Enrique Crespo también añadió al final, ella fue citada y lo volverán hacer porque así lo establece la ley.
