Rep.Dom.- Hacen ya 17 años cuando una señora estaba regando y cuidado de su jardín, de repente notó que su anillo de compromiso le faltaba.
Desesperada comenzó a buscarlo en dicho jardín y aunque fue intensa la búsqueda, no tubo éxito así que se dio por vencida.
Debido al gran valor sentimental que para ella tenía el anillo, porque esté se lo había dado su esposo para comprometerse con ella.
Esta se vio en la obligación de remplazar el anillo comprando otro para que su esposo no notara su ausencia y se llevará una decepción.
Así que su plan tubo éxito ya que su esposo nunca notó que el anillo no era el mismo.
Pues un día normal como muchos otros, la nuera de Mary Grams, estaba en el mismo jardín, limpiándole y regándolo cuando de pronto notó algo muy extraño en una zanahoria.
La curiosidades fue más fuerte que ella y rápidamente la tomó en sus manos y vio que esta zanahoria era diferente, porque con ella carga a una sortija.
Al hacer este hallazgo indagó y se dio cuenta que era el anillo de su suegra quien 13 años atrás lo había Perdido mientras cuidaba del jardín.
El hecho ocurrió en una granja familiar de Canadá y la señora al reencontrase con su sortija. No dudó ni un segundo en volver a usarla.
Guardo tan bien el secreto a su esposo quién partió de este mundo sin nunca enterarse de lo sucedido.
El anillo por su parte aunque pasó todos estos años bajo tierra lucia como nuevo.
Y Mary al ver que su secreto había sido revelado por una zanahoria se vio empujada a contar su gran secreto.
Dijo lo que tuve que hacer para que mi esposo no se diera cuenta que lo había Perdido.
Narró que cuando perdió el anillo lo buscó hasta más no poder y al no obtener éxito, fue a una joyería y prácticamente hizo una copia bastante similar.
Y así la desaparición de dicho anillo pasó desapercibido ante su esposo quien en 1951 con todo su amor le pidió matrimonio.