Luego de un año en que todos hemos sido, removidos de una manera u otra a raíz de la pandemia por el corona virus .
El mundo ha dado giros agigantados y aunque la crisis mundial trata de empañar las esperanzas de salir adelante.
Muchos países han tomado fuertes medidas, para no menguar y tratar de continuar el curso de la vida.
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A aunque con muchas limitaciones hoy día muchos países han abierto sus fronteras, el comercio ha tomado su rumbo nuevamente y la educación no se ha quedado atrás.
Puesto que las clases virtuales, han dado la oportunidad a los alumnos de continuar con sus estudio para así llegar a sus metas.
Pero así como ha sido de ayuda para muchos, también ha sido muy difícil para otros, ya que no todos cuenta con el ambiente y los equipos adecuados para recibir dichas clases.
Ha medida que han pasado los meses, hemos visto muchos casos de niños que no tienen la posibilidad económica para adquirir una computadora, celular o tableta para recibir sus clases virtuales.
Y peor aún, algunos si tienen los equipos pero no con siguen para pagar la red de internet que los conecte y les permita recibir el pan del aprendizaje.
Tal como es el caso de una jovencita, que día a día iba y de manera escurridiza se sentaba fuera de una casa para conectarse a la red y así poder hacer sus tareas.
La chica siempre que veía a la dueña de la casa asomarse, rápidamente escapaba del lugar, quizás por miedo a que esta le regañase.
Varias veces la joven escapó de la dueña de la casa, hasta que un día la dueña fue astuta y la interceptó de frente para que la jovencita no tuviera escapatoria.
La chica llena vergüenza no quería ni mirar la cara de la señora de la casa, quizás por miedo a que esta la regañara por estar en su propiedad sin su permiso.
Pero fue todo lo contrario la dueña de la casa muy amable le pidió que no huyera, puesto que sabía lo que estaba tratando de hacer.
Le dijo que esperara fuera y entró a la casa y le buscó un pequeño escritorio, un baso con agua y además un regalo que le cambió la vida a la jovencita.
Quien temblorosa abrió el regalo y al ver lo que había dentro rompió en llanto debido a que no se imaginaban la bondad de la dueña de la casa.
El regalo era una laptop, Para que la jovencita hiciera sus clases con más facilidad.
El video de esta historia fue captada por la cámara de seguridad de la casa de esta bondadosa mujer, que valoró y premió el esfuerzo de la jovencita.