En estos tiempos de pandemia por el corona virus, hemos apreciado como la humanidad ha demostrado el amor por el prójimo.
Y este tipo de demostraciones es lo que nos hace entender, que no todo está Perdido, que no todo está podrido y que el amor es la medicina que nos ha hecho llegar hasta donde estamos hoy día.
Durante la cuarentena fueron muchas las personas que ayudaron a los más necesitados.
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Debido a que por el confinamiento, si antes se le hacía difícil conseguir el sustento pues, al estar encerrados muchas personas no podrían, conseguir ni siquiera para comer.
Fue muy gratificante estar vivos para ver, que el ser humano es un ser que solo Dios lo pudo hacer.
Ya que se movilizaron en masa dispuesto a entregar, miles de porciones de alimentos y medicamentos a todas esas personas que dependen del día a día para vivir.
Demostrado así que no somos tan malos, que no todo está Perdido y que aún hay esperanza.
Como lo demostró un chico de origen Mexicano que vio a un señor que vive en la calle y que pide limosnas para comer.
El chico no dudó en darle todas sus compras, que al parecer eran para su propio uso.
El joven al parecer se conmovió y aparcó su vehículo justo al lado del señor e hizo como que acomodaba algo en su vehículo.
Y muy disimuladamente y con mucho cuidado para que el señor no se diera cuenta de lo que haría, esperaba que dicho señor diera la espalda mientras pedía a los transeúntes y rápidamente colocaba sus bolsas en un carrito de super mercado que el señor llevaba con sigo.
El joven al principio confundió a dos hombres que desde su vehículo miraban que el joven Chico tramaba algo con el señor e incluso pensaron que el joven talvez quería tomar las pertenencias del anciano.
Por tal razón tomaron sus teléfonos celulares y decidieron grabar dicha acción para así tener pruebas y confrontarlo.
Pero se llevaron una gran sorpresa, cuando vieron que el joven no pretendía tomar las cosas del anciano, sino todo lo contrario.
El joven se desprendió de sus compras y se las fue poniendo en el carrito al anciano, sin que esté se diera cuenta y lo logró.
Pudo poner todas sus compras y el anciano no se dio cuenta y tan pronto el joven lo hizo se marchó del lugar.
Y lo más hermoso de todo es que no le dijo nada al anciano para que este se pudiera llevar una sorpresa.
Pero lo que este joven ángel mandado por Dios no sabía es que aunque el hizo está acción y no lo grabó talvez para que nadie lo vea.
Los planes de Dios son perfectos, y si fue grabado por Los hombres que al principio creyeron que esté le estaba quitando en vez de darle al anciano.
Es una historia muy real que deja un gran mensaje para reflexionar, no está mal que sean grabados estos tipos de actos solidarios para el prójimo para motivar.
Lo que muchos, se encuentran mal, es que hay personas que dan al prójimo pero sino es con una cámara para grabar el momento y compartir lo en las redes pues no lo quieren hacer.
Este joven hizo todo lo contrario y aún así todo quedó grabado, dejando claro el mensaje, lo que hace tu mano derecha la izquierda no tiene porque enterarse.
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Dios bendiga a este joven.