Juan Soto encuentra su ritmo en Nueva York: el respaldo de Carlos Mendoza impulsa su resurgir
Tras un comienzo de temporada algo discreto, lejos del poder ofensivo que lo ha caracterizado en años anteriores, Juan Soto comienza a reencontrarse con su mejor versión en la Major League Baseball. El toletero dominicano, ahora con los Mets de Nueva York, ha empezado a dar señales claras de que su adaptación al nuevo equipo y entorno va por buen camino. Y según el propio Soto, una figura ha sido determinante en este proceso: el mánager Carlos Mendoza.
Cuando llegó a los Mets, Soto lo hizo con una mochila cargada de expectativas. Su historial como uno de los bates más temidos de la liga no pasaba desapercibido, y tanto aficionados como analistas esperaban un impacto inmediato. Sin embargo, las primeras semanas de la campaña dejaron ver a un Soto más contenido, en busca de su lugar en la alineación y tratando de entender la dinámica del clubhouse neoyorquino. No fue una transición inmediata ni sencilla.
Pero como suele ocurrir con los grandes talentos, el momento de explosión estaba al caer. Y ese punto de inflexión parece haber llegado. En un reciente enfrentamiento contra los Diamondbacks de Arizona, el jardinero brilló al conectar dos cuadrangulares en un mismo juego, siendo esta apenas la segunda vez en la temporada que logra semejante hazaña. Gracias a su actuación, los Mets se impusieron con autoridad 7-1, y los focos volvieron a posarse sobre Soto.
Más allá de las estadísticas, lo interesante fue lo que dijo después del partido. En la rueda de prensa, Soto no habló tanto de su desempeño personal, sino de cómo el respaldo emocional y estratégico de Carlos Mendoza ha sido vital para que se sienta cómodo y confiado nuevamente. “El ‘skip’ ha estado ahí en cada paso, ayudándome a entender el equipo, dándome confianza incluso cuando las cosas no salían como quería”, comentó el jugador. “Esa confianza se siente. Cuando tu mánager cree en ti, es más fácil encontrar tu ritmo”.
Mendoza, en su primer año completo como mánager de los Mets, ha demostrado ser más que un estratega. Se ha ganado el respeto del vestuario por su cercanía con los jugadores y por su estilo de liderazgo empático, algo que claramente ha hecho eco en figuras como Soto. La relación entre ambos, más allá de lo profesional, parece tener una base sólida de comunicación y respeto mutuo.
Este tipo de conexión entre dirigente y estrella puede ser determinante en la larga temporada de MLB. No se trata solo de tácticas o estadísticas, sino de generar un ambiente donde el jugador pueda rendir al máximo de sus capacidades. Y Mendoza ha sabido darle a Soto ese espacio.
El despertar ofensivo de Soto podría ser justo lo que los Mets necesitan para consolidarse como un equipo competitivo en la Liga Nacional. Con su bate encendido y un liderazgo fuerte desde el banquillo, Nueva York tiene motivos para soñar. La temporada aún es joven, pero si algo ha quedado claro en las últimas semanas, es que Juan Soto está listo para dejar su huella en Queens. Y lo hará, hombro a hombro con un mánager que cree firmemente en él.
«What I’ve been working on is going the right way»
Juan Soto talks about his 2-homer game with @SteveGelbs as well as what he’s been working on at the plate pic.twitter.com/QEhAOjV2dj
— SNY (@SNYtv) May 7, 2025